Conferencia 20 – fase B

LA INTUICIÓN

La intuición es el vehículo de expresión de la conciencia, es decir, la parte divina. Puede ser desarrollada vocalizando la “O”, en forma prolongada (OOOOOOO), y concentrándose en el corazón, o sea, en el cuarto chakra. Los demás sentidos pueden ser usados por el ego; a la intuición, en cambio, no la puede usar el ego.

Con la intuición no se puede cometer ningún delito ni hacer ningún mal, porque el ego no puede utilizarla. Hay que tener cuidado de no confundirla con lo que la gente, normalmente, llama “corazonada”, porque ella es tan solo un aviso primitivo. La intuición es la certeza sobre algo bueno o malo, o sobre cualquier cosa que se nos está avisando con anticipación.

Cuando se anda dormido, no se le pone atención a los avisos de la intuición y por eso vienen los fracasos. Las mujeres son más intuitivas que los hombres porque razonan menos. La intuición nunca se equivoca. Sirve para librarnos de muchos peligros y, muchas veces, para librar a muchas personas. La intuición no puede tener nada negativo, todo en ella es positivo, porque es la manifestación de la esencia misma.

Cuando se está mantralizando la “O”, se debe imaginar el chakra del corazón que está girando en el sentido de las agujas del reloj. Este chakra es una flor de 12 pétalos que está girando con varios colores. Aunque la vocalización de la “O” ayuda a despertar la intuición, lo que verdaderamente logra su manifestación es la práctica de los tres factores. Quien mantraliza la “O” y trabaja con los tres factores, desarrolla mas rápidamente la intuición.

Por medio de la intuición los maestros nos avisan, y si atendemos ese aviso, cada uno puede hacer lo que debe. Cuando se recibe un aviso de la intuición, no se debe razonar ni dudar, se debe proceder a actuar sin pensar, porque si no, entra el ego y daña todo. El ego no puede utilizar la intuición, entonces, cuando se descarta la mente entra a funcionar la intuición. La mente se descarta cuando no se piensa, entonces se percibe el centro del corazón, o sea, la intuición. Lo que nace de allí hay que hacerlo.

La intuición ayuda tanto en el mundo físico como en los mundos internos, en los cuales nos hablan por medio de símbolos y números. Con la intuición se puede interpretar cualquier imagen que se nos presente. Nos sirve para conocer aquí y en todas partes. Ayuda a comprender más profundamente a los egos, y poder investigar más fácilmente las cosas, por puro golpe intuitivo.

Para desarrollarla, diariamente se debe vocalizar la «O» y, aunque mentalmente también sirve, da mejor resultado hacerlo en voz alta, durante 20 minutos en forma continua, diariamente. La práctica fortalece la voluntad y la concentración. La gnosis en teoría no sirve para nada. Lo válido es la práctica.

 

Fin conferencia 20