Conferencia 14 – fase A

DROGAS Y ALCOHOLISMO

Esta conferencia tiene dos objetivos:
1- Mostrar la urgencia que tiene la eliminación de estos dos defectos, ya que ellos hacen imposible cualquier avance en el trabajo interior, en la Gran obra.
2- Cómo enseñarle a personas afectadas por estos dos yoes a regenerarse a sí mismas. Si el estudiante los ha eliminado podrá enseñar a los demás cómo hacerlo.

EL ALCOHOLISMO

Conozcamos a ALGOL:

El demonio Algol
Algol es uno de los diez demonios más perversos del planeta Tierra. Representa la cabeza de la Medusa cortada por Perseo. Él maneja todos los procesos de alcoholismo y drogadicción dentro de este planeta. Algol fue el ganador del concurso entre los principales demonios del planeta por ser el que más degeneración origina en la raza. Los dictadores de todos los tiempos, los tiranos, no ignoran que es más fácil gobernar y esclavizar a un pueblo de bebedores que a un pueblo de abstemios.

Veamos cuáles son sus lemas:
1. Soy el dueño del planeta.
2. Soy el ladrón de átomos solares.
3. Soy el padre de la corrupción y la desgracia.
4. Soy el padre de la degeneración y el vicio.
5. Soy el destructor de hogares.
6. Soy el causante de la miseria y la ruina.
7. Envenena la razón para destruir la raza.

Las características de este demonio son:
1. Lubrica la rueda del Samsara.
2. El pozo del abismo del cual sube humo como de un gran horno, huele a alcohol.
3. El abominable Algol gira incesantemente dentro del círculo vicioso del tiempo.
4. Se insinúa por doquiera, siempre tentador.
5. Parece tener el don de la ubicuidad: aparece por todas partes.
6. El maligno Algol es a veces muy fino y diplomático.
7. Su reino es el de los mundos infiernos, y los caracteriza en forma íntima.
8. Sube del precipicio para caer en el abismo.
9. Su patria es la Tierra.
10. Sus esclavos son todos los humanos.
11. La embriaguez con Algol es opuesta a la embriaguez Dionisíaca.
12. El demonio Algol se apodera del cuerpo humano, astuta y lentamente, hasta que al fin un día nos precipita en el abismo de la borrachera y la locura.

Estas son las consecuencias que origina:
1. “Y que sea efectivamente un demonio o maléfico espíritu, cuando se posesiona del hombre, es evidente y fácilmente demostrable por sus efectos, que van desde la borrachera al delirium tremens y a la locura, consignándose en los descendientes bajo la forma de parálisis y otras taras hereditarias”.
2. “Es incuestionable que siendo un producto de desintegración, que se origina también en nuestro organismo, entre los que se eliminan por la piel, tiene una tendencia vibratoria disgregante, disolvente y destructora, secando nuestros tejidos y destruyendo las células nerviosas, las que gradualmente se hallan sustituidas por cartílagos”.
3. Acaba con las posibilidades del Ser.
4. Con cada gota de alcohol se va la energía o la riqueza del microcosmos.
5. En el sexo lleva a las peores bajezas (infrasexo).
6. Impide alcanzar la castidad científica (prender el Fuego sagrado y elevar el Kundalini).
7. Revive los yoes muertos.
8. Incrementa la debilidad.
9. En estado de embriaguez uno es más influenciable ante cualquier sugerencia.
10. Impide la concentración y origina la distracción.
11. Estimula la fantasía.
12. Desarrolla la irresponsabilidad y el incumplimiento.
13. Acaba con los principios religiosos, la familia y la sociedad.
14. Debilita el sentido ético, la capacidad de pensar independientemente y la libertad individual.
15. Acaba con la parte humana del individuo; lo animaliza.
16. Influye sobre el crimen.
17. Prostituye las religiones.
18. Las consecuencias del placer son el dolor, indefectiblemente.
19. Los átomos del enemigo oculto, semejantes a microscópicas fracciones de vidrio, con el devenir del tiempo y muy sutilmente, se van incrustando dentro de las células vivas del organismo.

Advertencias:
1. Escuchadme muy bien estudiantes gnósticos; a la luz del Sol o de la Luna, de día o de noche, ¡con el demonio Algol hay que ser radicales! Cualquier compostura, transacción, diplomacia o negociación con ese espíritu maligno está condenada, tarde o temprano, al fracaso.
2. ¡Escuchad amigos! Con el siniestro demonio Algol no es posible hacer componendas, arreglos, chanchullos de ninguna especie.
3. El alcohol es muy traicionero y, tarde o temprano, nos da la puñalada por la espalda.
4. ¡Desdichado el guía religioso, el sacerdote, el místico o el profeta que cometa el error de embriagarse con el abominable alcohol!
5. Está bien trabajar por la salvación de las almas, enseñar la doctrina del Señor, mas en verdad os digo que no es justo lanzar huevos podridos contra aquellos que os siguen.
6. Como quiera que el licor está relacionado con el Vayú tattva (el elemento aire), bebiéndolo caeremos como la pentalfa invertida, con la cabeza hacia abajo y las piernas hacia arriba en el abismo de perdición y de lamentos espantosos.
7. “Nunca bebas, te digo, licor maldito, porque si lo bebes pronto errarás el camino.”
8. Esa mujer del Apocalipsis de San Juan vestida de púrpura escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas y que tiene en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación, bebe alcohol; esa es la Gran ramera cuyo número es 666.

LAS DROGAS

El desdoblamiento psicológico del hombre nos permite evidenciar el crudo realismo de un nivel superior en cada uno de nosotros. Cuando uno ha podido verificar, por sí mismo y en forma directa, el hecho concreto de tener dos hombres en uno mismo (el inferior en el nivel normal común y corriente; el superior en una octava más elevada), entonces todo cambia. Procuramos en este caso actuar en la vida de acuerdo a los principios fundamentales que llevamos en lo hondo del Ser.

Así como existe una vida externa, así también existe una vida interna. El hombre exterior no es todo, el desdoblamiento psicológico nos enseña la realidad del hombre interior. El hombre exterior tiene su modo de ser, es una cosa con múltiples actitudes y reacciones típicas en la vida, una marioneta movida por hilos invisibles. El hombre interior es el Ser auténtico, se procesa en otras leyes muy diferentes, jamás podría ser convertido en robot. El hombre exterior no da puntada sin dedal, siente que le han pagado mal, se compadece de sí mismo, se autoconsidera demasiado: si es soldado, aspira a ser general; si es trabajador de una fábrica, protesta cuando no lo ascienden, quiere que sus méritos sean debidamente reconocidos, etc.

Nadie podría llegar al Nacimiento segundo, renacer, como dice el Evangelio del Señor, en tanto continúe viviendo con la psicología del hombre inferior, común y corriente. Cuando uno reconoce su propia nadidad y miseria interior, cuando tiene el valor de revisar su vida, indubitablemente viene a saber por sí mismo que de ninguna manera posee méritos de ninguna especie. “Bienaventurados los pobres de espíritu porque ellos recibirán el Reino de los Cielos”. Pobres de espíritu o indigentes de espíritu son realmente aquellos que reconocen su propia nadidad, desvergüenza y miseria interior. Esta clase de seres incuestionablemente reciben la iluminación.

“Más fácil pasa un camello por el hueco de una aguja que un rico entrar en el Reino de los cielos”. Es ostensible que la mente enriquecida por tantos méritos, condecoraciones y medallas, distinguidas virtudes sociales y complicadas teorías académicas, no es pobre de espíritu y, por ende, nunca podrá entrar en el Reino de los cielos. Para entrar en el Reino se hace impostergable el tesoro de la fe. En tanto no se haya producido en cada uno de nosotros el desdoblamiento psicológico la fe resulta algo más que imposible. La fe es el conocimiento puro, la sabiduría experimental directa. La fe fue siempre confundida con las vanas creencias. Los gnósticos no debemos caer jamás en tan grave error. La fe es experiencia directa de lo real; vivencia magnífica del hombre interior; cognición divinal auténtica. El hombre interior, al conocer por experiencia mística directa sus propios mundos internos, es ostensible que conoce también los mundos internos de todas las personas que pueblan la faz de la Tierra.

Nadie podría conocer los mundos internos del planeta Tierra, del Sistema solar y de la galaxia en que vivimos, si antes no ha conocido sus propios mundos internos. Esto es similar al suicida que escapa de la vida por puerta falsa. Las extra percepciones del drogadicto tienen su raíz particular en el abominable órgano kundartiguador (la serpiente tentadora del Edén). La conciencia embotellada entre los múltiples elementos que constituyen el ego se procesa en virtud de su propio embotellamiento. La conciencia egoica deviene pues en estado comatoso, con alucinaciones hipnóticas muy similares a las de cualquier sujeto que se hallare bajo el influjo de tal o cual droga.

Podemos plantear esta cuestión en la siguiente forma: alucinaciones de la conciencia egoica son iguales a las alucinaciones provocadas por las drogas. Obviamente, estos dos tipos de alucinaciones tienen sus causas originales en el abominable órgano kundartiguador. Indubitablemente, las drogas aniquilan los rayos alfa (frecuencia de actividad cerebral muy baja que permite la concentración), entonces, incuestionablemente, viene a perderse la conexión intrínseca entre mente y cerebro; esto de hecho resulta en fracaso total. El drogadicto convierte al vicio en religión y, desviado, piensa experimentar lo real bajo el influjo de las drogas, ignorando que las extra percepciones producidas por la marihuana, el L.S.D., la morfina, los hongos alucinantes, la cocaína, la heroína, el hachís, el éxtasis, pastillas tranquilizantes en exceso, anfetaminas, barbitúricos, etc., etc., etc., son meras alucinaciones elaboradas por el abominable órgano kundartiguador.

Los drogadictos involucionando, degenerando en el tiempo, se sumergen al fin en forma definitiva dentro de los mundos infiernos. En los años sesenta inicia la Era de Acuario, bajo la regencia de Urano. Entonces vibra intensamente en toda la Naturaleza la onda dionisíaca. Urge definir a Dionisio así: transmutación voluntaria de la libido sexual. Éxtasis místico-trascendental. Empero, resulta evidente que los terrícolas, en su mayoría, no fueron capaces de polarizarse positivamente con tal onda.

Polo positivo dionisíaco: deleite sexual subliminal; transmutación voluntaria de la entidad del semen, Conciencia despierta, Conocimiento objetivo, Intuición superlativa, música trascendental de los grandes maestros clásicos, etc.
Polo negativo dionisíaco: degeneración sexual, infrasexualismo de toda clase, homosexualismo, lesbianismo, placeres demoníacos en los mundos infiernos mediante la droga, hongos, alcohol; música infernal como la de la nueva ola, etc.

Llegando a esta parte deviene ineludible la necesidad de una confrontación didáctica:
Embriaguez dionisíaca: éxtasis, samadhi, obviamente resultan indispensables cuando se trata de experimentar eso que es la Verdad, lo Real. Tal exaltación es ciento por ciento posible a través de la técnica de la Meditación.

Psicodelia es diferente. Tradúzcase este término así: psiquis = alma ~ delia = droga. Especificando, diremos: lo psicodélico es el antipolo de la Meditación. El infierno de las drogas está en el interior del organismo planetario donde vivimos, bajo la misma epidermis de la corteza terrestre. Los hongos alucinantes, pastillas, L.S.D., marihuana, etc., intensifican, evidentemente, la capacidad vibratoria de los poderes subjetivos, mas es ostensible que jamás podrían originar el despertar de la Conciencia.

Las drogas alteran fundamentalmente los genes sexuales, y esto ya está demostrado científicamente. Como consecuencias de tales mutaciones negativas genéticas resulta evidente el nacimiento de niños monstruo.

Meditación y psicodelia son incompatibles, opuestos, antagónicos; jamás podrían mezclarse.

Consecuencias de la droga:
Vemos muy bien que un joven empieza a ingerir la droga y en corto tiempo está hecho un viejo decrépito, porque la droga afecta la parte sexual; llega la persona a la impotencia sexual prematuramente. ¿Por qué? Si se inhala por la nariz, la respiración está conectada directamente con la parte sexual, con la energía, y es lógico que va acabando con la parte sexual y al acabar con la energía acaba con la vida rápidamente.

Si pasamos un vistazo al cuerpo vital, a la cuarta coordenada, el cuerpo vital de una persona común y corriente se ve resplandeciente, brillante. En cambio en un drogadicto, se va destiñendo, desintegrándose esa parte vital, va perdiendo su brillo hasta quedar en un cadáver. El vital sabemos que es el que vitaliza o le da vida y repara el cuerpo físico en momentos en que el cuerpo descansa o duerme; si perdemos la parte vital es lógico que estamos al borde del panteón.

Si pasamos a la quinta dimensión, vemos el cuerpo astral del drogadicto que anda como un idiota, como un loco desenfrenado, haciendo y deshaciendo y, si miramos dentro de ese cuerpo astral, lo que llamamos el ego —los demonios que llevamos dentro de nosotros—, están en un gran festín; ¿por qué? Porque uno, por medio de la droga, está alimentando aquellos elementos psíquicos que nosotros deseamos destruir; en cambio la droga es un alimento para ellos.

Si pasamos al cuerpo mental y examinamos el cerebro de un drogadicto, se ven totalmente destruidos los tejidos del cerebro del cuerpo mental; se van abriendo grietas y se va pudriendo, destruyéndose a sí mismo, y el resultado es la repercusión a la parte física, en que la persona se desequilibra y comete barbaridades por el desequilibrio mental, por la rotura del cuerpo mental.

Y es algo más grave todavía, que si pasamos al mundo causal, la esencia alcanza a sufrir las consecuencias de las drogas porque ella anda superdormida, anda como un borracho que ya quiere caer al suelo. Así ve uno la esencia de un drogadicto.

De modo que, fíjense, no solamente los daños tridimensionales, sino internamente los estragos que hace la droga sobre una persona que se dedica a su consumo. Eso es grave.

¿CÓMO SE DEBEN ELIMINAR ESTOS DEFECTOS?

Debe tener como objetivo la autorrealización íntima para triunfar definitivamente sobre el alcohol y la droga. Si la persona está interesada en cambiar y salir de la situación en la que se encuentra, deberá:
1- Autobservar:

  • Cada uno de los deseos y emociones que tenemos en relación con el alcohol o la droga.
  • Cada una de las justificaciones intelectuales para beber o consumir droga.
  • Cada uno de los actos de la mala voluntad para hacer lo que quiere el yo.

2- Para cada uno de los descubrimientos que hagamos con la autobservación, se debe suplicar a la Madre divina que nos elimine ese detalle. Si no le damos gusto al defecto y hacemos lo anterior, en un tiempo empezaremos a dominar al yo psicológico.
3- En este caso, se hace necesario encarcelar algunos de estos defectos. Para esto acudiremos a la práctica de Negocios con la Ley, para que los encarcelen y no pongan problema en el mundo físico. Por lo general, la causa de que uno caiga en la ociosidad y los vicios es la desocupación, una de las formas de entrar en ocupación sin límite es el Sacrificio por la humanidad. Si la persona que se está regenerando ayuda a otros, por ley de correspondencia, tendrá derecho a que lo ayuden internamente.
4- En las personas que han caído muy bajo en la droga se recomienda además sacarlas a sublimar en las horas del amanecer, entre las 4:30 y las 6:00, a un parque, siquiera media hora, y respirar aire puro. Es necesario acompañarlos porque solos no pueden. Cuando la persona muestra síntomas de recuperación, se le enseña la transmutación sexual, lo que le permitirá recuperar y poner en actividad nuevas neuronas. Con el trabajo en el sexo, tanto de nacimiento como de muerte, vamos por un lado creando los cuerpos y, por el otro, eliminando los diversos detalles que antes nos esclavizaban.
5- Se recomienda, al iniciar la ayuda al drogadicto, que salga del círculo de amigos con los que comparte esas prácticas, y que se una a un nuevo grupo, por ejemplo, el del Conocimiento o las conferencias.
6- Para acelerar el proceso de muerte del yo vale la pena reflexionar en algunos aspectos:
¿Hasta dónde nos ha llevado el alcoholismo o la droga?
Los daños que se le hicieron al cuerpo físico.
¿Hasta dónde influyó en nuestra degeneración la droga o el alcoholismo?
Las malas relaciones que se originaron con las demás personas: esposo/a, hijos, padres, amigos, etc., con nuestro trabajo, compañeros y demás seres que nos rodean.
Las malas relaciones que originó con nuestro propio Ser o con uno mismo. La cantidad de conflictos psicológicos que nos atrajo en esta existencia.

Fin conferencia 14